30 Jan
30Jan


LIMON Y MIEL 

Es muy sencilla hacer esta mezcla, porque sólo tienes que coger dos cucharadas de miel y echarle una cucharada de jugo de limón, recién exprimido. Revuélvelo con fuerza para que quede una especie de pasta bien homogénea.

Esta misma pasta, la aplicaremos sobre el rostro, con la ayuda de los dedos o un disco de algodón, para no mancharnos tanto. Dejaremos que se seque, pero siempre en un lugar donde no haya exposición directa al sol, porque el limón hará que se oxide la piel del rostro, si se le aplica calor.

Deja que actúe 15 minutos y el rostro estará súper hidratado y fresco.


MASCARILLA HIDRATANTE


Para hacerla, solo tienes que mezclar el poder regenerador de los copos de avena, con el humectante de la miel y el aceite de oliva. Esta receta casera es muy fácil de preparar y los resultados comienzan a notarse desde las primeras aplicaciones.

Vierte en un recipiente tres cucharadas soperas de copos de avena y tritúralos. Puedes hacerlo con las manos o utilizar la batidora eléctrica. Añade otras tres cucharadas de miel (aquí también es importante que sea miel pura) y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Mezcla todo muy bien hasta que consigas una masa espesa.

Aplica la mascarilla sobre el rostro. Recuerda que debe estar bien limpio y seco y sin restos de cremas ni maquillajes. Evita el contorno de ojos y déjala reposar durante 15 minutos. Retira el resto de la mezcla con agua tibia y seca la piel con una toalla de algodón y sin frotar para no irritar la piel. Después puedes aplicarte tu crema habitual.







ACEITE DE OLIVA Y COCO


Mezcla el aceite de oliva con el aceite de coco y, tras obtener una crema homogénea, aplícala sobre las áreas de la piel que desees.Deja que se absorba por completo, sin enjuagar, para que sus activos actúen toda la noche.Repite su uso, por lo menos, 3 veces a la semana.




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